2016: nueva directiva europea sobre contratación pública de servicios
El impacto de la crisis sufrida en los últimos años ha tenido un gran efecto sobre la colaboración público-privada.

Las administraciones públicas han necesitado obtener importantes ahorros presupuestarios, lo que se ha traducido en la utilización más generalizada de sistemas de racionalización y contratación centralizada que, asimismo, han supuesto una reducción en el número de contratos.
En el caso de la prestación de servicios, principalmente, se ha dado el caso de que los criterios de adjudicación de contratos se estaban centrando principalmente en el precio más bajo. Sin embargo, la oferta con el precio más bajo no es siempre la mejor, puesto que existen otros criterios que deberían tenerse en cuenta, como la calidad de los servicios, la optimización de los procesos, la formación del personal o la innovación en la prestación del servicio.
Por la clara importancia que tienen estos otros criterios de valoración de las ofertas, precisamente, se está trabajando en Europa en una nueva directiva que profundizará en el concepto de oferta económica más ventajosa, para que el precio no sea el único criterio de adjudicación, y reforzará el apoyo a las pymes con divisiones de lotes y limitaciones en las adjudicaciones.
Por otro lado, la transformación del mercado también tiene su influencia sobre la prestación de servicios, ya que se tiende a la globalización pasando de mercados locales a globales y a la aplicación de procesos estandarizados.
Un sistema que asegure la calidad es un sistema que aporta transparencia y está enfocado al cliente, por lo que generará importantes ahorros.
Se espera que la Directiva europea esté lista para 2016.
Ultima directiva europea sobre contratación pública leer