Ventajas de la nueva Norma ISO 14001:2015
Como ya hemos comentado en artículos anteriores, los sellos que certifican la excelencia en ámbitos como la seguridad, la calidad del producto o la responsabilidad social corporativa (RSC) son cada vez más populares. Consumidores, mayoristas u organismos públicos son algunos de los agentes del mundo empresarial que valoran (y cada vez más a menudo exigen) este tipo de acreditaciones a la hora de contratar con una empresa.
La ISO14001, en particular, certifica la buena gestión medioambiental de organismos públicos o compañías. Desde hace años, España se sitúa en los primeros puestos (junto a estados como China e Italia) en la lista de los países con más entidades acreditadas con un sello que les obliga a implementar un sistema de gestión transversal y responsable con su entorno.
Sin embargo, las motivaciones que las empresas encuentran para conseguir esta certificación van mucho más allá de las estrictamente ecológicas; ya que abarcan desde la exención de responsabilidad penal en caso de accidentes medioambientales hasta –como mencionamos antes- la posibilidad de optar a contratos públicos cuyos requisitos pasan por tener estas certificaciones.
La reciente modificación del Código Penal, a través de su artículo 31, incluye la posibilidad de juzgar a los dirigentes de una empresa como responsables de una catástrofe en la que la firma haya estado implicada. Tener el sello ISO 14001 acreditaría que la compañía cuenta con un sistema de gestión de riesgos, en este caso medioambientales, que podría tenerse en cuenta como atenuante.
Respecto a la posibilidad de trabajar con la Administración Pública, fue en 2011 la Ley de Economía Sostenible la que incluyó la recomendación de valorar estas acreditaciones en las concesiones públicas a empresas.
Las pólizas que ofrecen las aseguradoras a las compañías también tienen en cuenta, cada vez más, el hecho de que una firma cuente con la acreditación ISO 14001. Esto se debe a que el continuo análisis de riesgos al que están sometidas las empresas acreditadas (deben pasar una auditoría, tanto externa como interna, una vez al año), genera una ventajosa reputación a la hora de ser asegurados.
Además de lo anteriormente expuesto, existe otra serie de ventajas relacionadas con la imagen o la responsabilidad social de las empresas. Por ejemplo, este certificado permite cumplir algunas de las exigencias en el ámbito de la RSC a las que están sometidas las empresas cotizadas frente a sus accionistas.
Aunque quizá la más evidente sea la buena imagen que el sello proyecta sobre clientes y proveedores
La Norma ISO 14001:2015, que ofrecerá nuevos estándares de responsabilidad en materia de medio ambiente, tiene por objetivo que esta norma sea más clara, a fin de ayudar a las empresas a poner en su lugar una política que promueva la protección del ambiente específica, bajo el contexto de su organización.
La nueva versión de esta norma introducirá un nuevo conjunto de requisitos para gestionar o influir los procesos antecedentes o descendentes. Como por ejemplo:
Cláusula 4, que prevé el contexto de organización y que extiende la responsabilidad medioambiental dentro de los procesos y cadenas de suministro de las empresas.
Cláusula 5: introduce el concepto de liderazgo, lo que permitirá a la empresa tener un reconocimiento más tangible.
Cláusula 6 define una planeación, que se centrará en más conciencia y competencia. Cláusula 8: establece el concepto de operación, en el que se considera la cadena de valor que afecta a la gestión medioambiental.
Cláusula 9, que considera la Evaluación del desempeño y que ha reunido una serie de cláusulas existentes de la versión actual, incluyendo seguimiento, medición y revisión de la alta dirección.
Cláusula 10: se agrega el concepto de mejora, de manera que se prevé el impulso para avanzar en las acciones para garantizar el cuidado del medio ambiente y no sólo una solución a los daños causados.
En la actualidad, hay más de 267 mil organizaciones certificadas bajo la ISO 14001, la cual al igual que muchas normas ISO es revisada cada cinco años para responder a las necesidades y cambios que se generan en el mundo moderno.