La Unión Europea impulsa la Compra Pública Innovadora
La Unión Europea lanzó la LEAD MARKET INITIATIVE para el período 2008-2011, con el fin de buscar el liderazgo de sus empresas en los mercados esenciales para el desarrollo de la economía de la Unión. Por ello, impulsó el uso de la compra pública como herramienta fundamental para lograr este fin.
España asumió el objetivo de la UE de dedicar el 3% de la contratación pública total en España (150.000 millones de euros) a la Compra Pública Innovadora, que supondría alcanzar el 30% del gasto actual público-privado en I+D+i .
Con la Compra Pública Innovadora se pretende orientar las compras que realizan las administraciones públicas, no solo al cumplimento de sus fines ofreciendo productos y servicios de calidad, sino al fomento del desarrollo tecnológico de las empresas, incentivándolas a que hagan propuestas más innovadoras en su oferta. Se trata de un novedoso instrumento para mejorar los productos y servicios ofrecidos desde la Administración, estimulando a la vez, desde el lado de la demanda, la I+D+i empresarial.
En esa línea, desde 2008, la Comisión Europea apoya la creación de redes para el fomento de la Compra Pública Innovadora y el intercambio de buenas prácticas así como la realización de compras conjuntas transfronterizas que deben ser realizadas por compradores públicos de, al menos, tres estados miembros o asociados.

Dentro de la Estrategia «Europa 2020» se encuentra la iniciativa UNIÓN POR LA INNOVACIÓN que pretende la implementación de la estandarización en el uso de la compra pública para impulsar la innovación.
Podemos distinguir entre Compra Pública de Tecnología Innovadora (CPTI), dentro de la compra comercial, que consiste en la adquisición pública de un bien o servicio que no existe en el momento de la compra pero que puede desarrollarse en un período de tiempo razonable, y la Compra Pública Precomercial (CPP) donde el comprador público no se queda con los resultados de la innovación para su propio uso en exclusiva sino que es una contratación de servicios de I+D en la que comparte con las empresas los riesgos y los beneficios de la I+D que es necesaria para el desarrollo de soluciones nuevas que superen las ya disponibles en el mercado.
Una de las principales aportaciones de esta herramienta es que, por fin, la innovación va a ser financiada desde la demanda de las Administraciones Públicas.
Así, la Unión Europea (UE) destinará, en el período 2014-2020, 5.000 millones de euros a los proyectos piloto que impulsen la innovación empresarial. Al financiar desde la demanda de las Administraciones Públicas, se da el caso de que éstas pueden mejorar sus servicios a través de la I+D+i y se tira además de la innovación empresarial, encontrándose un doble resultado positivo.
Una de las ventajas de la compra pública innovadora es que se pueden financiar pequeñas poblaciones que no tenían acceso a ello ya que a ninguna empresa le interesa invertir en poblaciones excesivamente pequeñas. Ahora ha llegado el momento en el que no queremos infraestructuras, queremos presentar nuestra demanda a las empresas y queremos que sea rentable.
De esta forma, los primeros beneficiados de la innovación tecnológica serán los ciudadanos ya que, gracias a la compra pública innovadora y a los fondos europeos, las Administraciones Públicas tendrán más recursos para desarrollar proyectos empresariales que mejoren la vida de la sociedad.